martes, 19 de diciembre de 2017

Chile. Trabajadores del Gas hacen efectiva huelga histórica

Andrés Figueroa Cornejo 

Pasados los cinco días de “buenos oficios” o “conciliación” entre los empleados y la gerencia de Recursos Humanos, la Asamblea del Sindicato Interempresa Gasco GLP (Gas Licuado de Petróleo) resolvió hacer efectiva la huelga frente a la nula oferta de la empresa. Al parecer, el “efecto Piñera” ya muestra su dentadura antilaboral.
Los trabajadores en huelga se encuentran ahora concentrados en el edificio corporativo de Gasco, ubicado en la calle Santo Domingo 1061, Santiago-Centro.

Por primera vez en los 161 años de existencia de Gasco, la principal comercializadora de gas de Chile, los trabajadores de esa empresa hicieron efectiva la huelga.
El pasado 7 de diciembre los asalariados rechazaron casi por un 100 % la impresentable propuesta de la compañía que se limitó a poner al día la inflación o Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente a un 0,7 % real, según el Instituto Nacional de Estadísticas.

Luego de aprobar la voluntad de huelga, de acuerdo a la legislación del país, una de las partes puede solicitar a la Dirección del Trabajo los llamados “buenos oficios”. Ellos consisten en un período de intento de conciliación de cinco días hábiles. En este caso fue la empresa la que los pidió a primera hora del lunes 10 de diciembre. Sin embargo, los “buenos oficios” no se utilizaron para mejorar la poca y ninguna oferta original, sino que para dilatar el proceso de movilización concreta de los empleados.

Y, posiblemente, para esperar a conocer los resultados electorales del reciente balotaje presidencial del 17 de diciembre, que entregó un segundo mandato en La Moneda al derechista multimillonario Sebastián Piñera. Por eso no es extraño que la última propuesta de la firma gasífera fuera igual a nada. Sobre todo si se considera que el asesor legal de la compañía es el ex Subsecretario del Trabajo de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet durante los años 1983-84, el abogado Ricardo Canales Undurraga; y que el gerente de Recursos Humanos, Carlos Wulf Le May, fue funcionario de confianza del primer gobierno de Piñera.

“Ganaremos, por muy sencillos que seamos”

En estos momentos los trabajadores en huelga están concentrados en las afueras del edificio corporativo de Gasco, en la calle Santo Domingo 1061, Santiago-Centro.
Mientras se escribe la presente nota, con programada antelación la empresa ha cometido una serie de prácticas antisindicales con el fin de atemorizar a los trabajadores, sin éxito. Entre otras acciones, despidió el mismo día de la votación de la huelga a casi 30 empleados, mantiene sin salario a la presidenta del sindicato, Solange Bustos, desde hace tres meses; y, violentando la reforma laboral, ya está reemplazando ilegalmente a empleados en huelga.

En la asamblea que resolvió efectivizar la huelga hoy martes 19 de diciembre, uno de los trabajadores manifestó que, “aunque sabemos que enfrentamos los intereses de una minoría muy poderosa, cada uno de nosotros también sabe que nuestra lucha es justa. Si tenemos convicción y unidad, ganaremos, por muy sencillos que seamos. La empresa, que sólo nos mira como números o gente desechable, verá cómo nos hacemos gigantes en la huelga”.

Contacto dirigentes: +56 9 7764 7045 / +56 9 4438 9828

domingo, 17 de diciembre de 2017

Chile. Gana abstención y Piñera es presidente

Andrés Figueroa Cornejo 

Nuevamente triunfó la abstención en las elecciones presidenciales 2017 con más de un 50 % de personas habilitadas para sufragar que no lo hicieron. Chile reafirma su liderazgo de menor participación electoral en América Latina, y segundo en el mundo luego de Madagascar.

De acuerdo al último informe emitido por el Servicio Electoral de Chile, Servel, escrutado el 92 % de los votos, sólo 6.325.858 de un universo de 14.308.151, sufragaron. Esto es, un 44 %. De la minoría que votó, un 54.5 % se inclinó por el candidato liberal ortodoxo en lo económico y ultra conservador en el campo 'valórico', y ya presidente en el período 2010-2014, Sebastián Piñera Echeñique. Sólo un 45.5 % de la minoría lo hizo por el candidato de Nueva Mayoría (ex Concertación), Alejandro Guillier Álvarez.

Sebastián Piñera, hermano de José Piñera, uno de los más acérrimos colaboradores civiles de la tiranía de Augusto Pinochet, no solamente es uno de los individuos más ricos de Chile y el planeta (con una fortuna 'oficial y legalizada' cifrada en más de 2 mil millones de dólares, según la revista Forbes), sino que se encuentra directamente comprometido con delitos de corrupción bancaria, financiera, dineros en paraísos fiscales y colusión corporativa, entre otros ilícitos.

Republicanos y demócratas

El Estado chileno, vanguardia y ejemplo capitalista mundial de las estrategias políticas antipopulares, de los llamados ajustes estructurales y de la guerra en contra de cualquier opresión social organizada que se exprese como disidencia activa, cuenta con un sistema político institucional similar al de los EEUU de Norteamérica. En otras palabras, Sebastián Piñera encarna al Partido Republicano, mientras que Alejandro Guillier, el social liberalismo del Partido Demócrata. Un duopolio de matices invisibles que ha administrado y profundizado los intereses y la dictadura del capital desde el 11 de septiembre de 1973, siendo continuidad intensificada desde 1990 de las transformaciones orgánicas impuestas mediante la violencia criminal de la tiranía pinochetista a lo largo de sus 17 años.

El problema no es la votación voluntaria

Llamada casta o clase política (por su impermeabilidad y constitución estructural como grupo de interés específico), una y otra componenda en el Ejecutivo, aparentando 'cambios' a los que muy pocos dan crédito, se han turnado para beneficio del capital sobre todo en sus momentos financieros y extractivistas. Humanidad y naturaleza, explotación y expoliación, son las dimensiones que han pagado los costos de una lucha feroz y sin tregua ante los intereses de las y los trabajadores y los pueblos (mestizos e indígenas).

En Chile no se trata únicamente de la hegemonía, aún sin contrapesos, de un régimen nepotista e incestuoso. Los asalariados y populares del país deben hacer frente a un tutelaje civilizatorio que ha convertido todas las relaciones sociales en valor de cambio y mercancía. Asimismo, en el país se presentan desde las más brutales hasta las más sofisticadas formas y estrategias de alienación y disciplinamiento social. Esto es, la reproducción simbólica incesante de la espectacularización y el fetiche de la mercancía, manifestadas en las familias, los colegios, el trabajo, los medios masivos de comunicación, las tecnologías, el modo de la organización urbanística, la relación campo / ciudad, la deidificación de la propiedad privada, y la cultura en general.

Por la mañana del 17 de diciembre de 2017, antes de conocerse el resultado electoral, la actual presidenta Michelle Bachelet, quien debe abandonar La Moneda en marzo de 2018, señaló estar arrepentida de haber aprobado el voto voluntario y la inscripción automática. Nuevamente la derrota de la Nueva mayoría sería responsabilidad "del sillón de don Otto". Bachelet para intentar explicar la crisis de la democracia representativa y antipopular chilena, sólo establece como variable determinante la implementación del voto voluntario y la inscripción automática. O sea, tal cual las consideraciones clásicas de la oligarquía histórica de Chile, la inmensa mayoría de la sociedad es catalogada como “inmadura e ignorante” a la hora de votar por los mismos candidatos y programas desde hace 27 años, impuestos por arriba y sin ninguna participación popular. Bachelet no quiere reconocer que los pueblos en Chile simplemente no van a votar porque después de cada elección no cambia en nada su vida concreta. Y tampoco la mandataria da cuenta del fenómeno de la corrupción que recorre prácticamente todas las instituciones del país. Al parecer, a Bachelet sólo le molesta “lo feo que se ve” Chile ante el contexto internacional.

En fin. Mientras se escribe atropelladamente la presente nota, para las y los empobrecidos, los asalariados, la autodenominada "clase media", los endeudados, los indígenas, las antipatriarcales, los jóvenes sin porvenir, el ambientalismo consecuente, la vejez en la miseria, la disidencia sexual y los pueblos sin derechos sociales que habitan Chile, tendremos que continuar bregando, como desde hace tanto, para volvernos una sola mano. Porque la mano reunida es la condición necesaria del puño blindado capaz de destruir el zapato del amo y superar un modo de existencia inhumano.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Chile. Trabajadores del gas se van a la huelga con un 97 % de aprobación para luchar

Andrés Figueroa Cornejo 

Por primera vez en los 161 años de existencia de Gasco que los empleados toman la principal medida de fuerza con que cuentan los asalariados del mundo para conquistar sus derechos. Por su parte, la empresa utiliza una batería de prácticas antisindicales para atemorizar sin éxito a los trabajadores, entre ellas, el despido masivo.

El viernes 7 de diciembre, históricamente, un 97 % de las trabajadoras y trabajadores de la principal empresa de gas que opera en Chile, Gasco GLP (Gas Licuado de Petróleo), aprobó la huelga y rechazó la última oferta de la firma. Es primera vez en los 161 años de vida de la compañía que los asalariados toman la decisión de recurrir a la única herramienta con la que cuentan para mejorar su magro salario y las condiciones laborales en las que se desempeñan, toda vez que la oferta empresarial se limitó a la puesta al día de la inflación oficial (0,7 %).

La inflación o Índice de Precios al Consumidor (IPC) consiste en una encuesta que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre la variación mensual de precios de una canasta de productos y servicios. Sin embargo, en la realidad el IPC no da cuenta del alza constante del costo de la vida, y menos se refleja en el precio de los salarios. Esta es una de las causas por las cuales la población chilena es la más endeudada y morosa de América Latina. Como al trabajador no le alcanza para llegar a fin de mes, entonces se ve obligado a endeudarse con el sistema financiero para adquirir los bienes de primera necesidad, como la alimentación, el transporte, la salud, la vivienda y la educación.

Siempre hay una primera vez

En sus 161 años de existencia, el grupo Pérez-Cruz, propietario de Gasco GLP, jamás había enfrentado una huelga, hoy resultado de la disconformidad y el hartazgo de los empleados ante los bajos salarios. Si bien la firma es la número uno en el rubro de la industria gasífera en el país andino, existe una poderosa competencia que puede sacar dividendos del conflicto. Por otra parte, Gasco GLP, según su propia contabilidad, obtuvo en el 2016 un EBITDA, o utilidades que quedan “para el bolsillo”, de $ 8.348.000.000 de pesos (13 millones de dólares). Pero para los trabajadores, “no alcanza”.

El castigo empresarial sólo ha fortalecido a los trabajadores

El proceso de negociación entre el sindicato y Gasco GLP ha estado marcado por las represalias en contra de los empleados. El mismo día en que el sindicato celebró la asamblea para dar a conocer la última oferta ofrecida, la empresa despidió a casi 30 trabajadores con el claro objetivo de amedrentar a los socios de la organización. Fue así que el 6 de diciembre pasado, la gerencia de Recursos Humanos de una de las reparticiones de la compañía, “llevó engañados a una supuesta ‘reunión de trabajo’ a los funcionarios. Pero la ‘reunión de trabajo’ no fue más que una trampa antisindical. Uno por uno los trabajadores, que obtienen por su trabajo el sueldo mínimo (413 dólares), debieron encarar a un irregular equipo empresarial, donde se les notificó en ese mismo instante que estaban despedidos y que debían firmar el finiquito. Sin acordarlo previamente, los empleados no firmaron nada y junto a la directiva sindical acudieron a la Inspección del Trabajo a entablar una demanda colectiva en contra de la empresa”. El personal despedido luego de cinco años de trabajo, acusó a la firma de la vulneración de sus derechos mínimos, “de abuso de poder y de atropello a la dignidad y respeto que nos merecemos como personas”. Una de las trabajadoras resumió el hecho, indicando que “fuimos tratadas como un grupo de corderitos camino al matadero”.

No obstante, los socios del sindicato en vez de atemorizarse por la acción de la empresa, cobraron más coraje y decisión de luchar por sus derechos. “Si la empresa nos quería meter miedo con los despidos de los compañeros, le salió el tiro por la culata. Ahora conocemos mejor con qué tipo de gente tratamos. Y también sabemos cuánto más valor tiene nuestra condición humana y de trabajadores comparado con su violencia y crueldad”, expresó uno de los empleados con más de una década vendiendo su fuerza de trabajo a la gasífera.

Como si fuera poco, y a modo de castigo, la firma no ha cancelado el sueldo de la presidenta del sindicato, Solange Bustos, desde hace tres meses.

Con estas conductas, la empresa no ha logrado más que acumular demandas legales por prácticas antisindicales en los Tribunales del Trabajo.

De todos modos, no resulta extraño el comportamiento de la compañía, toda vez que el principal asesor legal de la empresa, el abogado Ricardo Canales Undurraga, fue Subsecretario del Ministerio del Trabajo y Previsión Social entre 1983 -84, en plena dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet. A confesión de parte, relevo de pruebas.

Todo por ganar

La votación de prácticamente el 100 % de los socios del sindicato a favor de la huelga histórica en Gasco GLP, de acuerdo a la ley laboral chilena, debe ser refrendada legalmente por la Dirección del Trabajo el 11 de diciembre. Si la empresa no solicita “los buenos oficios” para ofrecer aumentos salariales y mejores condiciones laborales al sindicato, los trabajadores pueden efectivizar la huelga inmediatamente.

Contacto dirigentes: +56 9 7764 7045 / +56 9 4438 9828

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Chile. Trabajadores v/s principal compañía de gas: La lucha por el derecho a huelga

Andrés Figueroa Cornejo 

Las empresas Gasco S.A., líder de la industria gasífera en Chile, obtuvo en el 2016 un EBITDA, o utilidades que quedan “para el bolsillo”, de $ 8.348.000.000 de pesos (USD 13.189.840), según la propia memoria anual de la compañía. La entidad aumentó notablemente sus ganancias respecto de años anteriores. Sin embargo, a los trabajadores sólo se les ofreció el reajuste de la inflación, aprovechándose de la prohibición de la huelga que supone para la legislación actual el rubro del gas.

Como Gasco S.A. es calificada de “empresa estratégica” por la ley, sus trabajadores carecen de derecho a huelga y para mejorar sus salarios y condiciones laborales únicamente cuentan con la figura del “arbitraje”. Haciendo uso de ello, el Sindicato Interempresas de los Trabajadores del Gas negoció con la firma sus reivindicaciones durante 45 días, inaugurando ese procedimiento de la Reforma Laboral en Santiago, capital del país andino. El proceso venció el reciente 17 de noviembre de 2017, sin llegar a ningún acuerdo. ¿Por qué? Debido a que Gasco S.A. se limitó a ofertar el reajuste de la inflación o Índice de Precios al Consumidor (IPC), cuyos números en ningún caso reflejan el alza del costo de la vida en el país, ni menos tienen que ver con las estratosféricas utilidades declaradas por la propia empresa. De igual forma, la compañía, pretendiendo eliminar los beneficios de los trabajadores ganados durante sus 161 años de vida, y contraviniendo la nueva Reforma Laboral que asegura las condiciones del contrato anterior, recurrió a los Tribunales del Trabajo con el objetivo de impedir la negociación colectiva reglada con el sindicato.

Cuestión de codicia

A pesar de las ganancias siderales de Gasco S.A., la codicia con que la empresa suele obrar en contra de sus denominados “colaboradores”, la hizo optar por un arbitraje forzoso antes que negociar directamente con los trabajadores mediante el directorio sindical. De esta modo, eligió gastar recursos en un millonario staff de abogados con el fin de no invertir en mejoras para los trabajadores. ¿Es un mal precedente que los asalariados lleguen a tener una vida más digna? ¿Trabajarán más y mejor los empleados si no prosperan sus condiciones de existencia? ¿Será más fácil para los trabajadores “ponerse la camiseta” de Gasco S.A. con una conducta empresarial mezquina?

Persecución sindical

Por otro lado y como estrategia para debilitar psíquica, moral y anímicamente a la directiva sindical, desde hace tres meses que la Corporación de Bienestar de los Trabajadores del Gas (COBEGAS), afectando a la Presidenta del Sindicato y de la Federación del Gas, Solange Bustos, no ha cancelado sus horas de labor sindical, cuyo pago es un derecho que dictamina la ley.

Debido a la flagrante violación de derechos, la Directiva Sindical interpuso una demanda en contra de la empresa en la Inspección del Trabajo. Esa institución estatal realizó una fiscalización al respecto, luego de la cual dictaminó como una ilegalidad del empleador el no pago de la remuneración íntegra a la Presidenta del Sindicato. La acción de la empresa está tipificada legalmente como “práctica anti-sindical”.

El pasado 17 de noviembre se efectuó una mediación obligatoria entre la Directiva Sindical y la administración de la COBEGAS. Como ya es costumbre, no se llegó a acuerdo por la negligencia de la COBEGAS. Debido a ello, la propia Dirección del Trabajo cuenta con cinco días hábiles para interponer acciones judiciales por prácticas anti-sindicales.

¿Cuáles fueron los detalles de la mediación que no permitieron arribar a un acuerdo y que ilustran nítidamente la conducta de la empresa respecto de los trabajadores? En medio de la mediación y mientras el funcionario estatal (mediador) explicaba los procedimientos legales, abruptamente el secretario ejecutivo de COBEGAS se levantó de la mesa, exclamando que “no firmaré nada”, y abandonó la oficina de mediación.

El Directorio Sindical interpretó la actitud del representante de los intereses de Gasco S.A. como parte de la estrategia anti trabajadores de la empresa en el contexto de la negociación colectiva en curso.

La Federación del Gas junto a los trabajadores de Gasco S.A.

Paralelamente, la Federación del Gas, y el Sindicato en ella, el 18 de agosto de 2017 interpuso una demanda en los Tribunales del Trabajo en contra de los ministerios de Defensa, de Economía y del Trabajo, a causa de la clasificación de Gasco S.A. como “empresa estratégica”, concepto que impide el uso por los trabajadores de la única herramienta de presión efectiva e histórica para obtener mejores salarios y condiciones laborales: el derecho a huelga.

Inmediatamente se hicieron parte de los demandados la empresa y el Consejo de Defensa del Estado. Frente a esta acción legal, hasta ahora no hay fecha para la audiencia.

La lucha no termina

Para el Directorio Sindical resulta claro que la causa principal de los múltiples procedimientos utilizados en contra de sus reivindicaciones está en “el no derecho a huelga”. O sea, si los trabajadores de Gasco S.A. tuvieran derecho a huelga, la empresa no se comportaría con la arrogancia con que lo ha hecho hasta ahora.

Sin embargo, la pugna aún no acaba. Además de las demandas interpuestas en contra de las malas prácticas de la compañía, existe la voluntad soberana de los trabajadores de seguir luchando, como se expresó democráticamente en la asamblea de socios.

martes, 14 de noviembre de 2017

Chile. Trabajadores de principal corporación del gas están movilizados y al borde de la huelga

Andrés Figueroa Cornejo  

Desde el 3 de octubre de 2017, el Sindicato Interempresa de los Trabajadores del Gas está en negociación colectiva con el grupo económico Pérez-Cruz. Sin embargo, la compañía rechaza las demandas de los trabajadores quienes se encuentran en pie de movilización y eventual huelga.
Después de más de un mes de negociación colectiva, los trabajadores del gas en Chile sólo han obtenido negativas a sus demandas por parte de la principal firma de los servicios gasíferos del país andino, empresas Gasco.
La presidenta del sindicato, Solange Bustos, afirmó que “la administración de la corporación Gasco, cuyos propietarios son el grupo económico Pérez-Cruz, hasta la fecha, no está dispuesta a otorgar ningún incremento salarial, ni de los beneficios contemplados en los convenios colectivos vigentes”.
Solange añadió que “la empresa ha objetado la negociación colectiva reglada, utilizando una interpretación caprichosa de la reforma laboral. La compañía intenta que los trabajadores renunciemos al derecho a huelga, única arma con la que contamos para mejorar nuestra vida.”
-¿De qué manera lo ha hecho la empresa?
“Presentando reclamaciones e impugnaciones a la Dirección regional y nacional del Trabajo.”
-¿Y cómo les ha ido?
“En ambas instancias del Estado la estrategia de la empresa fue rechazada porque sus argumentos contradicen la legislación actual. De hecho, el sentido de la reforma laboral es ampliar la negociación colectiva reglada, y garantizar el derecho a huelga.”
-La empresa perdió en la Dirección del Trabajo…
“Sí, pero se resiste a reconocer su error, y apeló a los tribunales del Trabajo en contra de la dirección del Trabajo.”
Las demandas
Respecto de las reivindicaciones centrales de los trabajadores, el secretario del sindicato, Mario Tapia, indicó que “estamos exigiendo un incremento sustantivo de los salarios; el aumento de los beneficios ligados a nuestra calidad de vida; y los llamados ‘puntos de cierre’ que tienen que ver con el plazo de duración del contrato colectivo y el bono de término de conflicto”.
Finalmente, el directorio sindical agregó que “los trabajadores están atentos al proceso de negociación y su voluntad explícita ha planteado la eventualidad de la huelga si es que la empresa continúa manteniendo la negativa a nuestras demandas”.

sábado, 11 de noviembre de 2017

Chile. Prólogo al libro Canción de Entresiglos del revolucionario Guillermo Rodríguez

Andrés Figueroa Cornejo

Aquí me quedo  
¿Quieres saber cómo se agrupan los átomos rebeldes? La libertad y su legión. La convicción, la idea en acción y con sentido, la trama profunda e insurgente. La dinámica amorosa abriéndose brecha en medio de la noche. Las traiciones y sus ejecutores; la ejecución brillante contra los traidores.
Canción de Entresiglos es un guión cinematográfico, un fresco de época, una narración prendida del realismo social, una novela de tesis e historicidad relampagueante, la escalada esperanzadora y el espanto y los fuegos.
Como existe la literatura de los pocos que mandan, también existe la letra dura y la centella de las y los tantos convocados a desintegrar la infamia. Toda opresión organiza su desenlace. Toda opresión en Chile y más allá, adquiere formas nuevas, y formas nuevas adquiere su resistencia y promesa de superación.
Las palabras reunidas por Guillermo Rodríguez toman fuerte el corazón y la cabeza hermana de su corazón. Le hablan a usted, a los de antes que no se han ido, a quienes enhebran tercamente y ahora lo único que ofrece sentido al amor, a la vida y a la muerte: el combate viejo frente a la sumisión.
No se trata sólo de un relato de historias cruzadas que convergen rítmicamente; de un libro de preguntas actualizadas o respuestas redescubiertas. Si la verdad es la realidad y la realidad es dialéctica y concreta, entonces Canción de Entresiglos es una versión realista, verdadera, de las y los protagonistas sin nombre que, como un destello en las sombras, sabotean el orden del poder. Con incertidumbre, dudas que arden, críticas y autocríticas. ¿Puede ser de otro modo desde que la primera persona, esa conciencia remota de la humanidad en la noche de los tiempos se plantó inéditamente frente al primer amo de la comunidad y balbuceó un No?
El último medio siglo de Chile, de pueblos combinados, de mestizaje, transita mediante personajes sometidos a transformaciones dolorosas y felices, complejas, abruptas, cruciales.
Ante todo, la mujer. Independientemente de su generación, la mujer. Espuma y armadura; sabiduría y audacia; vanguardia, cumbre y regazo. Decisiva y decidora. Palabra y acto. Potencia práctica resuelta en libertadora.
Sin embargo, en las páginas venideras no hay caricaturas. No existen estereotipos ni maquetas. Los acontecimientos funcionan justificando plenamente las acciones de los personajes, y los personajes se conducen estructurando coherentemente los acontecimientos. Adoptando la forma de una obra musical clásica, los movimientos del relato están formulados secuencialmente como Preludio, Tocata, Intermezzo, Sonata y Fuga. A ratos parece una trama fílmica, la propuesta óptima para un largometraje.
Quien no esté familiarizado con el mundo de la historia reciente de la izquierda chilena, es posible que pierda algunos guiños directos respecto de hechos y sujetos provenientes de la realidad política. Guillermo Rodríguez no es únicamente un conocedor y actor exhaustivo de la política chilena, y en particular, de la izquierda revolucionaria, sus rupturas, interdictos, debacles, patologías y valores. Sabe bien del comportamiento de la minoría enemiga de los intereses organizados de los pueblos. Esto es, sabe muy bien que el poder es capaz de recurrir a todos los medios a su alcance, precautoriamente o como reacción ante las iniciativas populares, para intentar aniquilar a la disidencia consecuente o latente. Aquí se funde realidad y ficción de manera pedagógica. Las lecciones son claras para las y los luchadores sociales: jamás subestimar al enemigo y, a la vez, en los asuntos de este mundo no hay destino, determinismos de ninguna especie, ni fórmulas, ni imposibles. Asimismo, y venido de la propia historia política chilena, no será la cuadratura institucional impuesta por la opresión el lugar privilegiado donde los pueblos librarán sus luchas estratégicas. Pero ello no significa la condena de los empeños insurrectos a una suerte de resistencia eterna.
Junto a la convicción antipatriarcal, el ecosocialismo, el internacionalismo de los de abajo, la crítica al relato posmoderno y a los manuales atemporales de cómo hacer revoluciones; la novela integra virtuosamente la voluntad independentista del pueblo nación mapuche.
Una obra que ofrece preguntas es mucho más actual y eficaz que otra que arriesga las mismas respuestas que no nos han permitido emanciparnos.
Ante la transformación del ser en tener, y del tener en parecer; ante la espectacularización de la mercancía y su topografía y ordenamiento monumentalizado, ante las nuevas y las viejas formas de la alienación y del disciplinamiento social, la novela de Guillermo postula un ‘otro lugar’; un tiempo-espacio donde la lucha social y sus individualidades sí, efectivamente, le salen al paso a la continuidad pasiva de la reproducción de las relaciones sociales capitalistas.
Frente al miedo a la libertad anclada en la república del silencio mediante las estrategias del poder producidas premeditadamente por la falsa consciencia, por la comodidad del embotamiento fatalista y contemplativo, por la naturalización incuestionable del enlace amo / esclavo, Canción de Entresiglos rebate, recrea las posibilidades de su derrumbe, nos dice en distintos momentos que la vida está en otra parte.
Contra toda ilusión, el relato no fetichiza a la juventud como el sujeto puro y exclusivo que superará las opresiones realmente existentes. Las generaciones diversas se condicionan mutuamente para la transformación necesaria. La hebra contradictoria de la historia se desenvuelve, colaborándose tras un objetivo que demanda el concurso del devenir ampliado de todo un pueblo.
Aquí me quedo. Con las y los de abajo y sus intereses reprimidos por los pocos que mandan. Con las debilidades nuestras y con nuestras luces. Con la incertidumbre y las preguntas por resolver en la práctica que se vuelve teoría y nuevamente práctica. Aquí me quedo. En la risa con sentido y en el dolor profundo que el combate cotidiano frente al capital provoca que un día sea distinto que el otro. Aquí me quedo. Tan lejos de la institucionalidad y sus ficciones, y tan cerca de la promesa de la creación de las fuerzas propias blindadas con proyecto y proyección, con ejército rebelde, mestizo y popular, con la imaginación política que jamás se resigna a un orden de cosas cuyos límites ya muestran hace tanto su dentadura podrida e inhumana y que hoy por hoy, sin exageraciones apocalípticas, amenaza por segundo la supervivencia de las especies y del planeta.
En la foto, Guillermo Rodríguez, gentileza de Marucela Ramírez.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Chile. Por la libertad de Mauricio Hernández Norambuena: Las armas de la solidaridad

Andrés Figueroa Cornejo

“Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo”.
Charles Dickens

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y Sociales reúne a distintas organizaciones del territorio popular organizado. No se trata de una entidad uniforme políticamente. De ahí su riqueza, amplitud y potencias.

En el marco de la campaña por la Vida y la Libertad del ex combatiente antifascista chileno y ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Mauricio Hernández Norambuena, prisionero desde hace más de 15 años en Brasil en una cárcel de alta seguridad y bajo un régimen especialmente cruel de sometimiento penal, se pronunciaron diversas entidades que hoy conforman la Coordinadora de DDHH y Sociales.

“Él tiene el derecho de pedir y nosotros tenemos la obligación de apoyarlo”

Alicia Lira es la Presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados/as Políticos/as de Chile (AFEP). Mientras se derrumbaba la tarde en Santiago de Chile señaló que “como mujer que resistió la dictadura y como dirigente de DDHH no puedo quedarme al margen de exigir, ya sea la extradición de Mauricio al país u otra fórmula que termine con el calvario que sufre en Brasil. Más todavía, cuando nosotros vemos en nuestro país la impunidad existente en materia de DDHH y el trato privilegiado que reciben los victimarios de crímenes de lesa humanidad. Adherimos a todas las demandas que considera la campaña por la libertad de Mauricio. En la dictadura nosotras vivimos lo duro que era viajar a ver a nuestros familiares presos políticos que estaban en regiones. Aquí estamos frente al daño psicológico y moral tanto de Mauricio como de su familia. Él tiene el derecho de pedir y nosotros tenemos la obligación, como resistentes de una dictadura cívico-militar y dirigentes de DDHH, de apoyarlo.”

-No es un misterio para nadie que tú votarás en las próximas elecciones por el candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier. ¿Cuál debería ser su posición explícita respecto de la impunidad y del caso de Mauricio Hernández?

“Nosotros le exigimos al candidato de la Nueva Mayoría que asuma las demandas históricas de nuestro país. Aquí no llegamos a la democracia con un lápiz y un papel como algunos quieren hacer creer a la sociedad. Aquí existió una resistencia que adoptó todas las formas de lucha. Por eso durante la dictadura la Asamblea de la Civilidad (componenda del llamado “centro político”) marginó al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y al Partido Comunista (PC), y con la venia de EEUU, pactó esta democracia con la derecha y la dictadura. Y por eso hoy le exigimos a Alejandro Guillier que se pronuncie positivamente sobre el caso de Mauricio y sobre los compañeros que aún están en el destierro por luchar en contra de la tiranía.”

“A los 7 u 8 días de estar en la cárcel incomunicado, yo creo que estuve casi al borde de la locura”

Ángel Sanhueza pertenece a la Corporación Memoria Borgoño. Afirmó que “Nosotros tuvimos compañeros del MIR que vivieron la misma situación que Mauricio en Brasil hace cerca de 20 años atrás, y logramos que fueran trasladados a cumplir sus condenas en Chile. Hoy están en libertad”.

-¿Por qué crees que Mauricio, no?

“Tenemos la sensación de que en Chile existe una suerte de ‘mano negra’ que impide que una situación similar pueda ocurrir en el caso de Mauricio. Es extraño que durante más de 15 años, y considerando que actualmente participa del gobierno de Bachelet el Partido Comunista (tienda donde militó originalmente Mauricio), no se haya hecho nada para cambiar las condiciones del compañero.”

Por otra parte, Pablo Ruiz es miembro del Observatorio Internacional por el Cierre de La Escuela de Las Américas del Ejército de los Estados Unidos (SOA Watch).

-¿Qué hace tu formación en Chile?

“En el país la entidad consiste en una coordinación de diversas organizaciones de DDHH, donde destaca la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), que desde hace alrededor de una década realizamos acciones con el fin de que Chile abandone el entrenamiento de militares en La Escuela de Las Américas. Hemos hablado con varios ministros de Defensa, pero ningún gobierno ha tenido interés de retirar a los cadetes de la Escuela Militar, oficiales, soldados de bajo rango y hasta generales de allí. Tanto los aparatos de Inteligencia de la Dictadura militar (DINA, CNI), como los uniformados de las administraciones civiles continúan bajo el influjo ideológico directo de los intereses de Estados Unidos. Colombia, México, Perú y los principales aliados políticos de EEUU, no sólo hacen negocios, sino que también mantienen la misma complicidad militar. Ahora bien, La Escuela de Las Américas es uno de los tantos brazos injerencistas de Estados Unidos. El Fuerte Aguayo fue financiado por el Comando Sur. Allí se estableció un centro de entrenamiento supuestamente ‘para la paz’ en el 2012. Antiguamente el argumento que empleaba el Estado para recibir asesoría estadounidense fue ‘el comunismo’, ‘la subversión’. Hoy los pretextos son la ‘lucha contra el narcotráfico’, ‘las misiones de paz’, las catástrofes naturales. De hecho, en julio de este año en Chile hubo una nueva conferencia de ejércitos americanos donde Estados Unidos hizo de cabecera. A propósito de la Conferencia, se hicieron ejercicios de comando en Paraguay, otros que denunció el presidente Evo Morales en Bolivia, y de marines en las costas chilenas. Existe una serie de entrenamientos y de ejercicios militares de los cuales nuestro país sigue participando. Desde los DDHH, nosotros sabemos que históricamente EEUU no es un garante de ellos. Por un lado, EEUU dice que está comprometido con los DDHH, pero en la realidad, prácticamente no ha firmado ninguno de los tratados del ámbito en la OEA; no ha firmado el Estatuto de Roma; mantiene Guantánamo; y continúa ejerciendo y fomentando la tortura. Y ‘el terrorismo’ para los EEUU son los movimientos sociales, la gente que lucha por los cambios.”

-Hace poco ustedes denunciaron que Chile es el segundo país que recepciona mayor “apoyo” militar de EEUU en Latinoamérica.

“Después de Colombia que tiene convenios y asistencia militar de los EEUU, con nueve bases en su territorio, y donde ya conocemos los niveles de violencia estatal en contra de los liderazgos sociales en esa nación. Entonces, que los militares partan a ‘aprender’ a La Escuela de Las Américas no ha significado ningún avance en materia de DDHH. Por el contrario.”

-El monopolio de las armas es parte orgánica del Estado capitalista en Chile.

“Si bien ahora mismo en Chile los militares no participan directamente en la resolución de los conflictos sociales, obviamente que si tuviéramos un cambio político importante que favoreciera a nuestro pueblo, los militares darían un nuevo golpe de Estado. Las Fuerzas Armadas siguen siendo los garantes del sistema socio-económico imperante.”

-Ustedes ya tienen experiencias solidarias con Mauricio en el cuerpo…

“Cuando todavía era presidente de Brasil Lula, él hizo una visita a Chile, y nosotros organizamos una protesta en la población Joao Goulart, donde le realizamos un homenaje al ex presidente brasileño cuyo gobierno fue víctima del golpe de Estado de 1964. Los terrenos de esa población fueron precisamente donados por Joao Goulart. Y allá fue Lula da Silva. Hicimos la manifestación por la libertad de Mauricio, y nos llevaron presos a todos.

Yo considero que uno de los peores errores de los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff fue no colocar un freno a los sectores conservadores, tanto en el mundo militar, como en la clase política. Ese sector es el que con más saña ha querido a Mauricio destruido. La misma cosa pasa en Chile. Bachelet, a pesar de ser la presidenta, se muere de miedo ante las FFAA. Podría haber destituido al Director de Carabineros por la escandalosa corrupción que hay en esa institución. Lo mismo podría hacer con el General Oviedo. Sin embargo, tanto en Brasil como en Chile, los presidentes se han contenido de usar todas sus prerrogativas para solucionar los graves problemas que sufre el pueblo. Y en el caso del PT brasileño, donde Dilma incluso estuvo presa en dictadura, podrían, por lo menos, haber expulsado a Mauricio y en general, mejorado las condiciones carcelarias. La inmensa mayoría de quienes están presos en Brasil son pobres.”

-¿Y Mauricio?

“Mauricio fue un luchador en contra de la dictadura militar. En Europa a nuestros compañeros en el exilio les dieron protección, visa, trabajo, los consideran héroes, porque allá saben qué fue el nazi-fascismo. Y Pinochet representó lo peor de la humanidad. Pero en Brasil y otros lugares ha sido difícil ese reconocimiento. Mauricio, independientemente de que la gente esté o no de acuerdo con él, debe tener condiciones carcelarias humanas. Él ha sido torturado por más de 15 años con un régimen especial de aislamiento prolongado. Yo mismo estuve durante 20 días incomunicado en la cárcel por razones políticas. El presidio con incomunicación está considerado como un acto de tortura. Y afecta psicológicamente. Para mí fue muy duro. A los 7 u 8 días, yo creo que estuve casi al borde de la locura. Perdí la noción del tiempo. Traté de inventarme una rutina para sobrevivir. Cuando me llevaban al baño me robé pedazos de periódicos. En la pared escribí un listado de canciones. Fue horrible.

Sobre Mauricio, el Estado de Chile no ha hecho nada. Y eso da rabia, porque el gobierno, por un lado muestra condescendencia con los criminales de la dictadura, y por otro aplica represalias en contra de los luchadores sociales. Hay que recordar que existen personas que aún sufren el exilio, que se encuentran en la clandestinidad. Yo creo que cualquier gobierno debiera hacer lo humanamente posible para que a los ciudadanos, en cualquier lugar del mundo que estén presos, por lo menos les sean respetados sus derechos humanos. En el caso de Mauricio, lo más natural es que el gobierno interviniera y que Brasil lo expulsara hacia Chile, si es que no se puede conseguir su libertad.”

“¿15 años por un secuestro, cuando incluso por un intento de homicidio las penas son menores? No se entiende.”

Melisa de la organización Raíces de Resistencia explicó que su colectivo “en sus inicios se organizó con varios colombianos en torno a la importancia de los Acuerdos de Paz firmados en La Habana entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Una paz que debe ser con derechos, con justicia social, con reparación a las víctimas del conflicto, etc. Con los años se nos agregó gente de España y un hermano mapuche. Paulatinamente hemos comenzado a trabajar sobre el tema de los migrantes que vienen a Chile. Y con los migrantes económicos, a esos que les toca trabajar más duro.”

-¿Cómo observan lo que sucede con Mauricio Hernández?

“En Colombia nos ocurre algo parecido con Simón Trinidad, uno de los comandantes de las FARC que está recluido y totalmente aislado en una cárcel de EEUU a la que fue extraditado con cargos de narcotráfico que nunca se le han podido probar. Simón Trinidad fue hecho prisionero por la retención involuntaria de tres empresarios contratistas, pero que ya se sabe que eran agentes de Inteligencia de Estados Unidos. Las retenciones tenían la finalidad de financiar a la insurgencia.

Eso sí, acá en Chile tiene aristas distintas. Mucha gente ve como “terroristas” a quienes lucharon contra la dictadura, sin entender las causas políticas de las acciones que emprendieron. Mira tú, que el actual gobierno de Colombia, que es de derecha, aun así logró sacar un acuerdo con la insurgencia de las FARC, y con un reconocimiento de lucha armada histórica. Al respecto, acá es más complejo porque no existe ese reconocimiento por parte de Estado chileno con las luchas del FPMR y del MIR. Por eso veo más complicado el caso del compañero Mauricio Hernández. Aquí el Estado no da cuenta de los contextos que provocaron la resistencia armada en la dictadura. Creo que Mauricio mínimamente debiera tener los mismos beneficios carcelarios. ¿15 años por un secuestro, cuando incluso por un intento de homicidio las penas son menores? No se entiende.”

Patricio Véjar es miembro de la Comunidad Ecuménica Martin Luther King, “una comunidad cristiana que trabaja el tema de los DDHH en un sentido muy amplio. Somos parte del Foro del Derecho a la Educación; de la campaña Yo No Quiero Transgénicos; de Chile Mejor sin TLC; etc.”

-¿Qué consideración tienen de la situación de Mauricio?

“Entendemos que la justicia nunca es venganza. Nos parece que los sistemas judiciales de América Latina se preocupan más de la sentencia que de la justicia. En consecuencia, que Mauricio viva en su país de nacimiento es un derecho legítimo que demandar. De hecho, está contemplado en todos los tratados internacionales al respecto. Por lo menos Mauricio debiera estar en una cárcel chilena, cerca de sus raíces y de su familia. Todos los derechos humanos están basados en la dignidad del ser humano, toda vez que en general los sistemas carcelarios buscan el aniquilamiento y la desintegración de la persona. Por eso estamos por la libertad de Mauricio.”

Por su lado, Pablo Villagra, parte de la agrupación Hij@s indicó que “hemos seguido largamente la situación injusta en que se encuentra el compañero Mauricio. Como también estamos enterados de que su estado de ánimo no afloja y ha enfrentado dignamente la prisión. Una prisión que entendemos como mucho peor que en otras partes del mundo. De tal modo que apoyamos que rápidamente sea cambiado del régimen carcelario que padece. Ese es el primer paso para garantizar la vida del compañero.”

El pasado 23 de octubre, los familiares y solidarios/as con la libertad de Mauricio fueron hasta La Moneda a exigir un pronunciamiento de la presidenta Michelle Bachelet que resuelva favorablemente la causa del ex luchador antifascista cautivo en Brasil. Se le hizo entrega de una carta al respecto. Todavía esperamos.


lunes, 9 de octubre de 2017

Nación Mapuche / Chile. Violenta represión sufre marcha por la Resistencia Indígena en Santiago

Andrés Figueroa Cornejo  


Este año el gobierno determinó que el día del inicio de la invasión colonialista en contra del que luego sería el continente latinoamericano, no se conmemore el 12 de octubre sino que el lunes 9, tres días antes que en la realidad histórica. En consecuencia, el lunes 9 fue declarado feriado o asueto y el 12 será un día cualquiera.

Sin embargo, y volviéndose una sola manifestación a propósito del medio siglo desde el asesinato de Ernesto Che Guevara en Bolivia, el 9 de octubre diversas agrupaciones mapuche y no mapuche, solidarias con la causa de los pueblos indígenas, convocaron a una marcha por la arteria principal de la metrópolis chilena que logró reunir a alrededor de 10 mil personas.

Las razones de la protesta que arrancó al mediodía en el ombligo de Santiago, la Plaza Italia, de acuerdo a los propios convocantes, están en que “La represión desatada del Estado chileno sigue articulando montajes en contra de nuestras dignas Comunidades en Resistencia y contra nuestros Presos Políticos Mapuche. Hoy son más de treinta los hermanos y hermanas que enfrentan la persecución judicial tras las rejas (…) Los gobiernos de Chile y Argentina se articulan para frenar las justas reivindicaciones mapuche y nuestra histórica lucha como un solo pueblo a ambos lados de la cordillera. La mafia estatal se coordina con sus diversas instituciones para proteger las inversiones de latifundistas, empresas forestales y otras multinacionales capitalistas que explotan y depredan nuestro territorio y recursos naturales, afectando la armonía con la mapuñuke y también el futuro y derecho de nuestros hijos a crecer en nuestro Wallmapuche. La ley “antiterrorista” heredada de la dictadura de Pinochet y perfeccionada por la Concertación y Nueva mayoría sólo persigue a opositores, luchadores sociales y principalmente a Comuneros Mapuche”.

La represión

Como es costumbre en la dictadura capitalista chilena, la masiva marcha por la resistencia mapuche y de otros pueblos originarios, fue violentamente reprimida con carros lanza-aguas cuya composición contiene químicos que queman la piel y las vías respiratorias; lacrimógenas antimotines igualmente dañinas; detenciones por doquier y palizas de las Fueras Especiales de Carabineros. Al cierre de esta nota, aún se desconocía el número de personas apresadas. Lo cierto es que en su enorme mayoría se trata de jóvenes.

Si la marcha partió hacia el sector poniente de la ciudad, siempre por la Alameda, de manera compacta y pacífica, la represión policial se encargó de ir fracturando y disolviendo la protesta durante su trayectoria. La violencia uniformada impidió que se realizará el acto central de los organizadores en el bandejón de la Alameda a la altura de la estación República del metro subterráneo.

Tras la opresión

Las causas profundas del despojo territorial, el extractivismo o acumulación originaria incesante, el racismo, la expoliación y sobre explotación, entre otras maldiciones, provienen de las relaciones sociales capitalistas. Chile, históricamente, ha sido gobernado por una oligarquía dependiente de los Estados centrales del capital. Al colonialismo español, le siguió el inglés y luego el estadounidense. En las últimas décadas, el capital chino también juega un papel cada vez más relevante, posible de testear en la balanza de pagos. Mucho después viene la Unión Europea. El entramado entre los grandes grupos económicos nativos con las grandes corporaciones transnacionales y sus Estados han convertido a Chile, salvo breves períodos (como el de la Unidad Popular de Allende), en una simple y subordinada economía primario extractivista y exportadora. Las mercancías de mayor valor agregado, como las tecnologías, siempre han sido importadas, incluso como capital constante para la precaria y casi inexistente industria productiva local. De hecho, la pobre industria productiva está asociada a la exportación de las mercancías salidas directamente del extractivismo (agro, minería, pesca, entre otras), cuyos precios y movimiento están determinados por la especulación de los denominados mercados internacionales, u oligopolios planetarios.

Ocurre que la resistencia de los pueblos indígenas y del Mapuche, en particular, está ligada a una cosmogonía y desenvolvimiento que se contradice inmediatamente con la ideología de la modernidad y del liberalismo. La ficción del progreso infinito y el fetiche de la ganancia chocan con las relaciones de vida indígenas fundadas en un vínculo armonioso con la naturaleza, no destructivo. De allí la represión estatal ante las distintas formas de resistencia y lucha mapuche y de otras comunidades originarias. La acumulación capitalista de los Estados corporativos y empresariales que ordenan contradictoriamente la competencia y guerras intercapitalistas globales, no puede tolerar ni la menor insumisión ante el saqueo de las materias primas que demandan sus propios complejos productivos.

La resistencia mapuche no hace más que colocar al desnudo la crisis civilizatoria de la reproducción capitalista, su ideología o falsa conciencia. Ese combate que se inició hace más de 500 años, en la actualidad obstruye el movimiento interno del capital. Una vez más, los grandes ausentes son las y los trabajadores y sus fuerzas sociales aliadas en la guerra social entre opresores y oprimidos. La conquista de la independencia y la libertad de los pueblos indígenas en resistencia, supone la independencia de los grupos sociales subalternos chilenos, esto es, del conjunto de las opresiones. El Estado capitalista chileno tiene una dentadura implacable, y ningún grupo social por sí solo podrá echarlo abajo solitariamente.

Ya sería una gran cosa que las y los chilenos que sobreviven de la venta de su fuerza de trabajo, al menos comenzaran a luchar por el aumento del salario, como línea condensada del conjunto de derechos sociales inexistentes y por alcanzar. Y que las múltiples iniciativas de organización popular cuyo horizonte de sentido es definida como anticapitalista y socialista radical, organizaran puntos de confluencia concretos, mientras, a la vez y en la práctica, crearan las estrategias urgentes en contra de la alienación y el disciplinamiento social, enemigo principal de la llamada “toma de conciencia” de la inmensa mayoría oprimida.

Frente a la lucha por la superación de las relaciones capitalistas, las y los chilenos tienen un ejemplo precioso en la resistencia e incluso en aspectos sustantivos del proyecto de sociedad que subyace en las batallas históricas que hoy mismo ofrece el segmento social en resistencia de la liberación colectiva mapuche.

martes, 5 de septiembre de 2017

Chile. ¿Por qué el 10 de septiembre hay que marchar del cementerio al centro de Santiago?

Andrés Figueroa Cornejo  



1. Para quienes persiguen cambiar la vida y el actual orden de cosas, la memoria no puede monumentalizarse ni agotarse en una simple evocación nostálgica. Para las y los insumisos, la memoria es historicidad actualizada. Que no museo, que presente y futuro.
Por eso marchar desde el centro de Santiago de Chile hasta el cementerio general para conmemorar a las y los luchadores sociales que cayeron desde el 11 de septiembre de 1973 hasta hoy mismo, constituye una mera puesta en escena de lo que fue. Es un momento necesario, pero insuficiente.

(Y quienes cayeron por la libertad desde el 11 de septiembre de 1973 hasta ahora mismo, son reflejo disruptivo de los que cayeron mucho antes, en los pliegues relampagueantes de la historia de los pueblos en lucha. La desobediencia de los oprimidos es un resultado histórico, movimiento real en alza, momentos cruciales y rompientes de la normalidad sistémica. Ensayos del porvenir.)

2. Los ritos son tan importantes que es preciso modificarlos según el aquí y el ahora. En cambio, marchar desde el cementerio general hasta el centro de Santiago, esto es, desde la memoria hasta el lugar donde simbólicamente se condensa “lo público”, “lo de todos”, es un ejercicio que sí completa el circuito con sentido de la voluntad transformadora, tanto de los que cayeron y que con nosotros van, como de los que enfrentan las actuales opresiones con el objetivo de superarlas. De lo contrario, la marcha habitual al cementerio general se vuelve un simple espectáculo de repertorio inofensivo. El espectáculo de la caminata del derrotado. El fetiche anti-histórico de la fatalidad quieta, fija. La reiteración incesante de la muerte. Pura impotencia.

Pero los pueblos no van tras la muerte. Son en latencia la promesa de la nueva vida o de la vida por fin socializada.

¿Dónde quiere la oligarquía chilena a la disidencia social más resuelta? En el cementerio. ¿Y cuál es su terror callado o explícito? Que los plebeyos, los humillados y ofendidos, se hagan del poder político y terminen con su dictadura centenaria. El amo sólo tiene sentido cuando existe el esclavo. Ante la liberación del esclavo, se desmorona la condición del amo. Asimismo, el amo, en medio de su derrumbe, por fin comprenderá que ya liberado el esclavo, el mismo amo se libera. En ese momento “no se da vuelta la tortilla” (lo que equivaldría a mantener las mismas relaciones de poder con los sujetos invertidos nada más). La emancipación del esclavo asalariado o sometido al gran capital, jamás puede ser un acto de venganza. Tiene que ser un proceso libertario de todo el género humano. Libre el esclavo, entonces el amo se disuelve en la angustia de su propia libertad desnuda.

3. La lucha histórica entre opresores y oprimidos se ofrece sobre todo en el campo simbólico y cultural, de acuerdo a las relaciones de fuerza concretas y específicas que trazan la actual fase de dominación en Chile. Las y los oprimidos, las y los comunes, a diferencia de los opresores, bajo las relaciones sociales capitalistas, no pueden alcanzar el poder desde la hegemonía de su propio desenvolvimiento económico hasta llegar a destronar paulatinamente a la minoría mandante, sino que sólo puede realizarse desde la consciencia práctica de su devenir emancipatorio. Por eso la creación de estrategias populares en contra de las sofisticadas relaciones de alienación y de disciplinamiento social está a la orden del día. Y los fenómenos ligados a la alienación y al disciplinamiento social no se limitan únicamente a la población en general. Lo realmente grave es que se reproducen entre quienes se autodenominan desde progresistas hasta revolucionarios. Por ejemplo, el patriarcado, el autoritarismo, formas solapadas o abiertas de racismo y discriminación, se practican ampliamente entre las izquierdas institucionales y no institucionales. En consecuencia, el combate cotidiano en contra de la alienación individual y social debe enfrentarse antes que en ningún otro sitio, en los activos organizados que persiguen la superación de dominio del capital, la explotación y súper-explotación humana y la destrucción suicida de la biodiversidad. También los sujetos rebeldes deben llegar a ser libres. La humanidad colonizada multidimensionalmente por la ideología del capital no puede contener en sí misma las huellas de una civilización nueva.

4. Aunque parezca apenas un gesto, marchar desde el cementerio hasta el centro de Santiago, en realidad es una de las tantas formas de ir saboteando lo establecido desde y por los pocos de arriba. Esos pocos, ya lo sabemos, nos quieren lo más lejos posible del sitio que resume lo público y lo político. El Estado capitalista chileno, uno de los más hábiles del continente, únicamente quiere clientes, consumidores, usuarios, y operadores funcionales a sus intereses. No es ningún problema para el régimen prevalente que la minoría activa de vez en cuando espectacularice su calendario de derrotas, la cual, a su vez, se corresponde al calendario de las victorias del opresor.
Por eso el 11 de septiembre (este año, el domingo 10 de septiembre) hay que marchar de la memoria al poder, del cementerio al centro cívico de Santiago. No por capricho ni irrespeto. Sino que para ir rompiendo en el ámbito simbólico y de la consciencia de la propia rebeldía, la exclusividad oligárquica de la política.

Por los derechos sociales y populares de las y los trabajadores asalariados y de los auto-explotados; de las mujeres, de los indígenas, de los migrantes, de la disidencia sexual, de los jóvenes sin porvenir y de los viejos-jóvenes, de los empobrecidos, de los ambientalistas, de los colectivos de DDHH, de los intelectuales que producen conocimientos desde los intereses de los de abajo, de los adoloridos, enfermos y esperanzados, de los cristianos de la opción por los pobres, de los desesperados y de los felices en la alegría desafiante de toda la vida que nos queda por imaginar y crear.  

@PeriodistaFigue