sábado, 24 de octubre de 2015

Honduras: 60 comunicadores asesinados impunemente y el periodista Ricardo Ellner bajo amenaza

·         Arranca Campaña Internacional por la Libertad de Expresión en Honduras

‘En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida’
Federico García Lorca

‘El periodismo es libre o es una farsa’
Rodolfo Walsh

Andrés Figueroa Cornejo  

Honduras es el país más violento de América Latina y su capital, Tegucigalpa, una de las más violentas del planeta. Desde el golpe de Estado en contra del Presidente constitucional José Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, las cifras del crimen y el horror han recrudecido. Según la Organización Mundial de la Salud, diariamente son asesinadas alrededor de 20 personas.
En la actualidad y desde su investidura, el 27 de enero de 2014, el miembro del derechista y pro-norteamericano Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, es el primer mandatario de Honduras. Sin embargo, el principal partido opositor, Libertad y Refundación, Libre, junto al Partido Anticorrupción, señalan que las elecciones que llevaron a Hernández al Ejecutivo fueron un fraude y, en consecuencia, Honduras padece una dictadura “de nuevo tipo”, profundamente autoritarista en lo político y ultraliberal y antipopular en lo económico.
Dos millones de personas de un país de 8 millones y medio de habitantes han sido expulsados por la violencia y la miseria del narco-Estado hondureño (de acuerdo al Fondo Social de la Deuda Externa, el narcotráfico explica el 30% del PIB del país). 35 mil niñas y niños han sido arrojados a la red de trata y la prostitución infantil en su intento por huir del espanto. El 80% de la población sobrevive bajo el umbral de la pobreza, mientras que apenas un puñado de familias oligarcas es propietaria de todo el territorio. Como si fuera poco, a 86 kilómetros de Tegucigalpa se encuentra el enclave militar norteamericano Palmerola, la más poderosa plataforma bélica de los intereses de los Estados Unidos para la subordinación del país y de toda la región. Tanto el armamento, como los cientos de militares altamente especializados que se encuentran en Palmerola, representan la crema y nata de la industria de la muerte y el sometimiento del Estado norteamericano para la castigada soberanía de Centroamérica y los pueblos de la Península de Yucatán.

‘A vos, hijo de puta, te vamos a cortar la lengua’

Uno de los grandes derechos sacrificados por la pesadilla hondureña es la Libertad de Expresión, de Opinión y de Prensa. Hasta hoy, son 60 los periodistas y comunicadores asesinados.
A comienzos de octubre, el periodista profesional hondureño y corresponsal de agencias internacionales, Ricardo Ellner (32 años), publicó el artículo ‘Honduras: Expresión de Libertad en la dictadura’ (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204166). Pocos días después, Ricardo Ellner ofreció una entrevista al periodista chileno Andrés Figueroa Cornejo, donde declaró que ‘En Honduras los periodistas estamos en la línea de fuego de la dictadura’ (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204344). La valiente entrevista fue profusamente publicada en las redes sociales y medios digitales independientes de toda América Latina y España. Las represalias del poder no se hicieron esperar.
En contacto directo, Ricardo narró la relación de los acontecimientos: “El martes 20 de octubre de 2015, entre las 15:00 y 15:30 horas de la tarde, partí en mi coche a tomarme un café para seguir trabajando en un informe en el computador y entonces me llevé una sorpresa. Estacioné en un pequeño centro comercial en el boulevard Suyapa, en frente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, a 10 minutos de la Casa Presidencial del país. Cuando bajé del automóvil, dos motociclistas de ruidoso motor se detuvieron abruptamente junto a mí. Ambos iban igualmente vestidos con jean, camiseta y jamás se sacaron los cascos. Uno de ellos era de piel trigueña y ojos oscuros. El primero me dijo ‘Eh, vos, hijo de puta, vos hablás mucho’. Y el segundo continuó el mensaje con un ‘Sí, a vos, hijo de puta, te vamos a cortar la lengua’. Inmediatamente después arrancaron en sus motos. Luego del impacto inicial me reuní con el director de TeleSur para Centroamérica en su versión en inglés, mi amigo Gerardo Torres, que se encontraba en la zona. En el camino me fui pensando en mi amigo y colega Erick Martínez, estrangulado y asesinado en la periferia de Tegucigalpa. Al día siguiente, el 21 de octubre, puse la denuncia del hecho en el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, una institución estatal. Mi número de expediente allí es el 08-01-2015-10-21-88.”
A raíz de lo ocurrido y debido al ominoso contexto que lo enmarca, comunicadores sociales y periodista de Chile y Argentina, en principio, hemos iniciado la Campaña Urgente por la Libertad de Expresión en Honduras y por la vida de las y los Comunicadores Hondureños. Solicitamos la adhesión de organismos de Derechos Humanos del más amplio espectro; Colegios, Gremios y Sindicatos de Comunicadores Sociales, Periodistas y Trabajadores/as de todo el mundo; de organizaciones campesinas y de pueblos originarios; de medios de comunicación de cualquier formato y cuyo objetivo sea el mejoramiento de la condición humana; de personalidades y personas amantes de la justicia, la paz y la libertad; y de todas aquellas agrupaciones sociales, políticas y económicas, como de las mujeres y hombres que bregan por el establecimiento de los Derechos Fundamentales acuñados en la Carta Internacional de Derechos Humanos en todos los pueblos y sociedades del globo.
Ricardo Ellner afirma que ‘Las y los comunicadores en los pueblos de Honduras, como en todos los pueblos del mundo, quienes creemos en la libertad de expresión, que luchamos por liberarnos de la opresión que hemos vivido por años, somos realmente quienes construimos o reconstruimos la historia que la hegemonía ha borrado a través de brutalidad, genocidios, dictaduras, sangre, terror. Pero somos nosotros los ojos de aquellos que todavía no han podido ver. Así es como nos movemos en Honduras’.
Con Ricardo y tantas y tantos más decimos: ¡Libertad de Expresión en Honduras Ya! ¡Basta de crímenes y persecuciones contra los comunicadores y periodistas del país de Morazán! ¡Fin ahora a la barbarie narco-estatal, a la impunidad, al horror asesino en Honduras!

Adhesiones: Libre Expresión Honduras libreexpresionenhondurasya@gmail.com

domingo, 18 de octubre de 2015

Chile. La novedad editorial anticapitalista: ‘América Latina: Emancipaciones en construcción’

“Emancipación (del latín emancipatio, -onis):
Acción de liberarse de un vínculo, de una traba,
de un estado de dependencia, de una dominación, de un prejuicio”

Andrés Figueroa Cornejo    

‘América Latina: Emancipaciones en construcción’ es un libro recopilatorio editado recientemente por el Doctor en Ciencia Política Franck Gaudichaud (http://www.rebelion.org/autores.php?id=59), y traducido por Rocío Gajardo, con el apoyo incondicional de Darío G.G.   Para su publicación en Chile se reunieron dos editoriales independientes, Tiempo Robado (https://tiemporobadoeditoras.wordpress.com/) y América en Movimiento (http://americaenmovimiento.cl/).
El texto está fabricado de muchos textos de poderosa profundidad analítica (una verdadera novedad en el pobre panorama editorial chileno, salvo excepciones contadas, como la Plataforma Nexos (http://www.plataforma-nexos.cl/), la Editorial Quimantú (http://www.quimantu.cl/), la Librería Proyección (http://www.libreriaproyeccion.cl/), Librería Crisis de Valparaíso (https://libreriacrisis.wordpress.com/), Lom Ediciones (http://www.lom.cl/), Le Monde diplomatique-Chile (http://www.lemondediplomatique.cl/), El Desconcierto (http://eldesconcierto.cl/publicaciones/), entre otras pocas).
El mosaico analítico recorre manifestaciones de resistencias anticapitalistas significativas de los pueblos latinoamericanos de Chile, México, Bolivia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Colombia, Argentina y Uruguay. Sus claves son liberadoras, lúcidas, amplias, dinámicas, en despliegue y se fundan sobre el análisis concreto de la realidad concreta de cada una de las experiencias registradas críticamente.
Para conocer sus determinaciones principales, el periodista se entrevistó con el editor del libro, Franck Gaudichaud, y uno de los representantes de Tiempo Robado Editores, Ignacio Ponce.

-¿Cuál es el objetivo de la publicación?
(Franck Gaudichaud) “El libro busca reunir varias luchas ejemplares de distintos países de la región, como comunidades indígenas, campesinas, obreras, mujeres en lucha, feministas, etcétera, que nos permitan sacar algunas lecciones de caminos emancipatorios y de sus problemas. El texto refleja experiencias marcadas por la autogestión, la ruptura con el neoliberalismo, el patriarcalismo y el imperio.”

-¿Y desde tu perspectiva, Ignacio?
(Ignacio Ponce) “La edición realizada por Franck logra rescatar esas luchas cotidianas y por abajo de Latinoamérica en sus diversos pueblos. Lo relevante para el caso de Chile, es que hoy también se están dando distintas luchas en distintos lugares, aquí mismo. También el libro permite conocer luchas similares y distintas a lo largo del continente, y comprender que en otros países se viven conflictos y tensiones, al igual que en Chile, incluso en aquellos donde se transitan procesos progresistas. El texto nos enseña que si en Chile llega a existir algún gobierno de carácter ‘de izquierda’, ello no significará para nada el fin de los conflictos. Tal como se vivió durante el gobierno de la Unidad Popular.”

-¿Qué conflicto revelan los textos escogidos?

(FG) “Estamos en medio de un debate actual donde encontramos por un lado, a Emir Sader, Atilio Borón; y por otro costado, a Alberto Acosta, Maristella Svampa, Raúl Sibechi. Allí se discute si nos encontramos en una inflexión, un reflujo, un agotamiento, una nueva etapa, según las posiciones, de lo que en algún tiempo se denominó ‘giro a la izquierda’ o ‘reorientación nacional-progresista’ de varios gobiernos de América Latina. Ahora bien, más allá de que estemos frente a un nuevo ciclo o no, lo que se ve realmente es que se agudizan las tensiones entre los movimientos populares y los gobiernos. El caso tal vez más claro, es lo que ocurre en Ecuador (sectores de pueblos indígenas en lucha contra las políticas extractivistas del Ejecutivo). Al mismo tiempo, se están reactivando las luchas populares en toda la región, independientemente de los gobiernos, contra el extractivismo. Batallas campesinas o urbanas. Son las luchas que enfrentan la depredación extractivista provocadas por el capital transnacional, apoyado por los gobiernos. Al respecto, aún existe una visión muy desarrollista. Aunque, por cierto, el debate no es, al decir del vicepresidente de Bolivia, García Linera, ‘nos quieren condenar a congelar la naturaleza y a seguir siendo pobres’. No, por supuesto que la discusión no es esa. Hay que explotar las riquezas y la naturaleza, pero el problema es si la explotación se da o no en condiciones post-extractivista. Allí las resistencias de las comunidades y pueblos indígenas son fundamentales. Asimismo, en Chile, en los casos de Freirina (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=163123) y el pueblo Mapuche (http://www.mapuexpress.org/), entre otros.”

Poder y lucha de clases

-Ahora, más allá del extractivismo como una de las expresiones mundiales del capital por ralentizar la tendencia a la caída de la tasa media de la ganancia, y en su movimiento caracterizado por la incesante acumulación originaria, ¿qué pasa con el tema crucial del poder?
(FG) “El libro también es un campo de debate fraternal entre las distintas estrategias de las izquierdas latinoamericanas en las últimas dos décadas. Para resumir de manera caricaturesca el estado de la discusión, se encuentran desde la toma del poder para que lo asuma la sociedad, hasta que todo el mundo se toma el poder. El libro prueba que estas visiones corresponden a una antinomia absurda, y se aboca más bien a cómo se pueden articular estas tensiones en perspectivas de tomar el poder para cambiarlo sin ser atrapado por él. Al respecto, hay experiencias muy variadas que describe el libro. Por ejemplo, manifestaciones de la ecología radical en Colombia donde existe poder real, construido desde lo territorial, pero que continúa siendo incapaz de hacerse de las fuerzas suficientes a nivel nacional. A la vez, están los consejos comunales en Venezuela y que se inscriben en la política pública estatal, pero que a veces sufren el peso de la burocracia de un Estado que sigue siendo rentista. En general, partimos de la idea de que si tenemos la voluntad de rearmar a la izquierda, debemos abandonar definitivamente el sectarismo, pero sin caer en un electoralismo oportunista.”

-¿Cómo se observa a la institucionalización de las luchas en el texto?
(IP) “En ese sentido, el libro muestra que se trata de proyectos en disputa. Queda claro que, a diferencia de cómo se pensó en el siglo XX, hoy nadie tiene la ‘llave maestra’ para establecer un proyecto post-capitalista. La resolución de si la ‘vía electoral’ o la construcción ‘por abajo’ son la solución, se encuentra en tránsito. Creo que ese combate se aclarará de acuerdo a la cohesión de fuerzas de cada pueblo. Los caminos por recorrer serán necesariamente distintos en cada país.”

-¿De qué manera se expresa en términos ampliados la lucha de clases en las experiencias analizadas en ‘América Latina: Emancipaciones en construcción’?
(FG) “Los diferentes autores provienen de corrientes distintas. Hay libertarios, marxistas clásicos, gente del pensamiento bolivariano, etcétera. Ello da cuenta de un sujeto plural, sin que se disuelva la contradicción capital / fuerza de trabajo, para nada. Sin embargo, se ve que esa contradicción fundamental puede expresarse a través de diferentes actores. El libro deja claro que la discusión de ‘el sujeto’ se encuentra obsoleta, pero no así el de ‘los sujetos’, que es fundamental. La cuestión es cómo construimos sujetos de emancipación, colectivos, populares, que cuenten con un horizonte post-capitalista. El libro no da una respuesta ni un recetario de cómo superar el capitalismo, sino que registra analíticamente experiencias concretas, ‘utopías concretas’ que sí pueden participar en el debate actual.”

-¿Sobrevive el socialismo anticapitalista en la multiplicidad de artículos que forman el libro?
(IP) “Permea varios de los textos. En muchos casos, el horizonte es el socialismo. Ahora bien, intentar concluir que hoy algunos de los países latinoamericanos ya está viviendo una ‘realidad socialista’, para decirlo de algún modo, el mismo libro coloca en tensión ese asunto. Desde las diversas miradas se cuestionan los niveles de politización, como también los niveles de socialización de los proyectos, tanto ‘desde arriba, como desde abajo’. Yo no estoy bien seguro si en la actualidad es preciso anteponer a la edificación del movimiento popular al socialismo, en tanto ‘perspectiva exclusiva’. Si el socialismo llega a convertirse en el eje rearticulador de la emancipación, entonces el socialismo tendrá que ser resignificado. En verdad, la organización popular es el momento que está ‘a la orden del día’.”

-¿Existe un cuestionamiento en los textos del trabajo asalariado y la propiedad privada, esto es, de las relaciones sociales capitalistas?
(IP) “En aquellas prácticas que se centran en la autogestión y el control obrero.”

(FG) “El libro se arma en torno a la auto-organización, la autogestión, la comunidad y los bienes comunes en contra de ciertas dominaciones.”

·         Para la adquisición de ‘América Latina: Emancipaciones en construcción’, basta ponerse en contacto con una de las dos editoriales chilenas responsables de su publicación.

sábado, 10 de octubre de 2015

“En Honduras los periodistas estamos en la línea de fuego de la dictadura”


  • Van 58 comunicadores asesinados
  • Entrevista con el periodista hondureño, Ricardo Ellner

“Una prensa libre puede ser buena o mala,
pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala.”
Albert Camus

Andrés Figueroa Cornejo   

Nos hermanamos en la Ciudad de Buenos Aires. Ambos migrantes, ambos periodistas, ambos puteando contra la injusticia. Más tarde nos distanciaron los respectivos retornos a nuestros países de origen. Miles de kilómetros existen entre Chile y Honduras. Pero el afecto combinado astrofísicamente con la convicción de transformar las relaciones sociales de la miseria y el crimen, vuelven relativo el tiempo y el espacio. Cuestiones de la luz y de los átomos que estrechan el abrazo.
El periodista hondureño Ricardo Ellner (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204166) viene a acusar a la dictadura de Juan Hernández en nombre de la libertad. Porque también para desmoronar el olvido y el silencio asesino sirve el periodismo.

-¿Cómo se expresa la concentración de los medios de comunicación en la tierra de Morazán?
“La propiedad de los medios está distribuida entre varios empresarios. Es un oligopolio que representa los mismos intereses oligárquicos. Los medios dominantes son el diario Tiempo (http://www.tiempo.hn/), cuyos dueños son la familia sionista Rosenthal. De hecho, según la revista Forbes, Jaime Rosenthal es uno de los 100 empresarios más poderosos y millonarios de Centroamérica. Los diarios La Prensa (http://www.laprensa.hn/) y El Heraldo (http://www.elheraldo.hn/) pertenecen a Jorge Canahuati Larach. Ambos grupos tienen acaparados el territorio de las radionoticias y las televisoras. Rosenthal, además de banquero, posee el muy visto canal 11 de TV, agencias de publicidad, agencias noticiosas y monopoliza la oferta de los servicios digitales. Por su parte, Canahuati es dueño además de revistas, de televisoras, radios, agencias de publicidad. Entre ellos compiten, pero en la realidad quien les baja la línea, y viceversa, es el gobierno actual. Asimismo, está el diario La Tribuna (http://www.latribuna.hn/) que es del ex presidente liberal Carlos Flores (para mayor información, consultarhttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=88782).
Por otro lado, existe una emisora, la radio Globo (http://www.radioglobohonduras.com/) y Globo TV (http://www.globotvhonduras.com/), que crecieron y se potenciaron durante el golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Su director de noticias es Gabriel Romero Ellner, quien ha sostenido una posición frontal contra el gobierno. Es un comunicador ducho y con experiencia que ha develado valientemente los actos de corrupción de la dictadura. Por esos medios, el pueblo hondureño supo que el titular del Ejecutivo saqueó los ahorros jubilatorios de los trabajadores/as para financiar su campaña electoral (USD350 millones). Como los periodistas que se desempeñan en esas casas mediales hacen un periodismo de investigación y denuncia, son perseguidos políticamente.”

-¿Qué tipo de persecuciones sufren?
“Gabriel Romero casi todos los días es seguido por un automóvil sin placas. También intentaron asesinarlo a través de una emboscada realizada mientras ingresaba a la radio a las cinco de la mañana. Zafó milagrosamente de ese ataque. Y ahora el poder lo quiere encarcelar porque denunció a la esposa del fiscal general de Honduras, la procuradora del país, por abuso de autoridad y mantener componendas políticas a través de su marido. El cargo contra Gabriel Romero es por difamación y las leyes usadas son de la dictadura, por supuesto. En estos casos, según el código penal, el proceso debe durar dos años. Sin embargo, el proceso contra Romero lo han abreviado a cuatro meses.”

-¿Y dónde se emplean los periodistas del país?
“En algunos de los grupos que te mencioné o tienes que irte a una ONG, o a las relaciones públicas del gobierno. Ahí termina el campo laboral. Por otra parte, los medios alternativos, populares e independientes de información están desaparecidos, y cada vez que emerge uno, la policía se encarga de reprimirlo y destruirlo.”

Libertad de expresión: hacia la muerte o hacia la autocensura

-¿Cuál es la situación de la libertad de expresión, de prensa, de opinión de la población hondureña?
“La libre emisión del pensamiento, la libertad de expresión, la libertad de prensa, están sumamente condicionadas. Yo las posibilito hacia dos caminos: hacia la muerte o hacia la autocensura.”

-Entonces…
“Hoy las redes sociales juegan un papel preponderante. Porque, ¿de qué modo tú logras que tu voz no sea completamente cercenada? Hasta ahora la dictadura no puede controlar las redes sociales, pese a que en la actualidad los que mandan quieren imponer un decreto para ‘regularlas’. Creemos que eso no podrán hacerlo. La única manera sería sacando de Honduras a las empresas transnacionales dueñas de las redes sociales.”

-¿Es el ejercicio del periodismo la profesión de más alto riesgo en Honduras?
“Es de alto riesgo, efectivamente. Aquí nuestra exposición a la muerte es directa. Estamos en la línea de fuego del poder local, del intervencionismo imperialista y de la corrupción institucionalizada. El Estado sólo garantiza la desprotección al periodismo. La única forma de que el periodismo no sea una práctica peligrosa, es si trabajas para el poder. En cambio, la tarea de los periodistas que no estamos con la dictadura es reescribir cotidianamente la historia. La misma historia que han borrado desde la academia hasta de los medios de comunicación. Entonces nos encontramos con que la historia genuina de nuestro país está llena de sangre, de violencia, de corrupción, de un juego político oligarca a costa de nuestro pueblo.”

-¿Cuál es el escenario que enmarca la lucha por la libertad de la voz?
“Hoy Honduras continúa siendo el país más violento y peligroso del globo. De acuerdo al último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la prevención de la violencia 2014, por cada 100 mil habitantes hay 88.5 asesinatos. De 2013 a 2015, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos notificó 85 masacres. Una masacre es cuando matan a cuatro o más personas en un mismo lugar. Ellas han dejado a 491 víctimas en total impunidad. No existe ningún caso judicializado. ¿Qué hace el gobierno para bajar las cifras mentirosamente? Cuenta a una sola víctima por masacre. En la realidad estamos hablando de una tasa de alrededor de 20 asesinatos diarios.”

-¿Y cuáles son las causas principales de semejantes cifras?
“El 80% de los hondureños sobrevive bajo la línea de la pobreza. Aquí nos enfrentamos con la ausencia de trabajo; la desigualdad social ampliada; y la actividad del narcotráfico es impresionante (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198142). El Partido Nacional en el gobierno es el principal gestor del narcotráfico junto con la DEA norteamericana (https://es.wikipedia.org/wiki/Administraci%C3%B3n_para_el_Control_de_Drogas). Nosotros sabemos que la DEA es la principal institución que mueve la droga en América Latina, en el conocido paso de Colombia hasta Estados Unidos. En estos momentos existe un buen número de funcionarios del Estado hondureño que están ligados a la narco-actividad. Ese tipo de violencia se refrenda por los medios de comunicación hegemónicos a través de las narco-novelas.”

-¿Narco-novelas?
“Se trata de puras historias de narcotraficantes por capítulo, en horario televisivo estelar y con los rating más altos. Por ejemplo, tratan de cómo los narcotraficantes de Colombia se volvieron poderosos, cómo pudieron trascender sus propias fronteras y se metieron a territorios mexicanos, etc. Las traen envasadas de Estados Unidos y de Colombia. Son una verdadera oda al narcotráfico lo que hacen estos sinvergüenzas.”

-¿Y el exilio?
“La dictadura también expulsa a la población del país. Nuestra población es de 8,5 millones de habitantes. Desde su instauración, 35 mil niños/as se han ido del país solos/as, buscando el sueño americano. ¿Y en qué se convierten? En víctimas de la trata de menores. En México caen en redes de trata, de venta de órganos o de prostitución infantil. En general, el exilio producto de la miseria y la persecución política, es de más de dos millones de personas y en los últimos cinco años, de medio millón. Pasa que vivimos en una sociedad donde el Estado tiene a todo el territorio militarizado, tal cual como en la década de los 80 del siglo XX. Ya no se ven policías, ni burócratas; en los hospitales públicos no son trabajadores sanitarios los que entregan las medicinas; en el aeropuerto la supervisión migratoria no la hacen agentes civiles de la aduana: todo ello lo realizan directamente los militares. Y todo Honduras está en contra de la militarización de la sociedad. El dictador Juan Hernández pretendió que los roles operativos de seguridad los efectuaran militares y perdió su iniciativa en el congreso nacional. Hasta los conservadores votaron en contra. Sin embargo, el Estado narco-militar continúa desplegándose y asesinando diariamente.”

-¿Qué ha manifestado el Colegio de Periodistas ante los crímenes?
“El Colegio de Periodistas de Honduras no responde a los intereses de las y los periodistas. Es una cúpula que siempre está en sintonía con el gobierno de turno y busca beneficiarse económicamente. De los 58 asesinatos a periodistas entre el 2003 y lo que va del 2015, el gremio nunca se ha pronunciado ni mediante un comunicado de prensa sobre uno solo de ellos. En la actualidad, se dedica a apañar las fechorías del dictador. El presidente del colegio es Eduin Romero, un hombre que tiene una marcada trascendencia en los medios hegemónicos de comunicación del país.
El Día del Periodista en Honduras se celebra los 25 de mayo. El ‘aprendiz’ de dictador, Juan Hernández, ese día tuvo una presentación frente a muchos colegas y dijo que los periodista que disienten su voz y critican abiertamente al gobierno son ‘pseudo-periodistas incendiarios’. Allí estaba escuchando toda la directiva del gremio y se quedó callada. Es inverosímil. El resultado de este tipo de comportamientos es que la mayoría de los comunicadores sociales que nos graduamos de la universidad pública no estamos colegiados.”

Del camino amarillo a las calles de Tegucigalpa

-Sé que es una pregunta difícil. ¿Cuáles consideras los crímenes de periodistas más impactantes para el pueblo hondureño?
“Todos han sido horribles. Pero ilustraré la situación con tres asesinatos. Alfredo Villatoro era el director de noticias de HRN (Radio Nacional de Honduras) y fue asesinado por los militares en 2012. Ello según investigaciones que no pudieron trascender. ¿Qué es lo que dijo la prensa, plegándose al oficialismo? Que se trató de un ‘ajuste de cuentas’. A Villatoro lo encontraron vestido de militar y con una banda roja, para, manipulando los hechos, decir que fue un crimen cometido por la izquierda, cuando fue la misma derecha quien lo asesinó. Era un hombre que no pertenecía a la oposición y que tenía una fuerte incidencia en la población, considerando que HRN llega a todo el territorio del país. Y sólo la Iglesia y HRN cubren todo Honduras. Antes de ser muerto, Villatoro estaba sacando algunos casos de corrupción fuertes.
Otro episodio terrible fue el crimen de Aníbal Barrow. Él fue un periodista que trabajaba en Radio Globo y denunciaba permanentemente todos los casos de corrupción del gobierno. El 2013, Barrow apareció picado, descuartizado. Las partes de su cuerpo fueron diseminadas en distintos lugares. Su asesinato sigue en la más absoluta impunidad.
Finalmente, puedo hablarte del caso del periodista Erick Martínez, con quien fuimos compañeros en la universidad, grandes amigos y grandes camaradas. Erick formó parte del Frente Nacional de Resistencia. Fue asesinado por la dictadura, estrangulado y hallado en la periferia de Tegucigalpa. Para Erick inventaron que su muerte fue provocada por ‘una cuestión sentimental’. Él se desempeñaba como comunicador y secretario del Colectivo Violeta que lucha por los derechos LGBT. También fue comunicador en el Bloque Popular, la organización que antecedió al Frente Nacional de Resistencia Popular (http://www.resistenciahonduras.net/), y después en las comunicaciones del FNRP. Antes de ser asesinado, Erick escribió un artículo titulado ‘Del camino amarillo a las calles de Tegucigalpa’ (http://resistenciahonduras.net/index.php?option=com_content&view=article&id=4625:ultimo-articulo-escrito-por-erick-para-la-edicion-14-del-periodico-qel-necioq-que-fue-publicado-el-1-de-mayo-de-2012-del-camino-amarillo-a-las-calles-de-tegucigalpa-por-erick-martinez-avila-aunque-es-a-partir-del-golpe-de-estado-que-el-pueblo-hondureno&catid=54:agrarias&Itemid=238) . Su crimen también reposa en la impunidad que seguirá campeando en Honduras mientras no se cambie el sistema político y económico del país.
Nosotros sabemos que por la peligrosidad del periodismo en el país, el quehacer comunicacional puede costarnos la vida. Ahora nosotros estamos hablando tranquilamente, pero no sé qué puede ocurrir conmigo mañana. A muchos y a mí nos vigilan. Tenemos los teléfonos intervenidos. Me acaban de despedir del diario Tiempo por resistirme a la autocensura, a no llamar golpe de Estado al golpe de Estado, a no mencionar al Partido Libre ni al FNRP. Que te echen de un medio hegemónico es lo mínimo por escribir la verdad bajo un gobierno fascista, bajo una dictadura en guerra contra el pueblo hondureño. Idiotas. Jamás podrán amordazarnos.”