domingo, 31 de octubre de 2010

“Se avecina un ciclo donde despertarán los trabajadores chilenos”


Cristian Arancibia, presidente de los trabajadores de la minería privada del cobre:



Por Andrés Figueroa Cornejo


Cristian Arancibia Valencia tiene 36 años y es presidente de la Federación Minera de Chile desde julio de 2010. La organización agrupa a 21 sindicatos del sector privado de la actividad que abarcan de la Primera hasta la Región Metropolitana. Entre las mineras La Escondida, Collahuasi y Peñoles reúnen a más de un tercio de la Federación.


-Hace unos días la coyuntura minera estuvo marcada por la aprobación en el Congreso del llamado “royalty” por el gobierno…


“Nosotros estamos de acuerdo con un royalty verdadero que le haga bien a los trabajadores y al país. Sin embargo, lamentablemente la Concertación no aprende la lección. Escuché al senador Lagos Weber decir que esto era “un paso para el cambio”. Pero en realidad es sólo un impuesto específico más vinculado a una invariabilidad tributaria que permite hacer a los empresarios lo que quieran con el cobre. Nada que ver con lo que realizan estas mismas compañías en sus países de origen donde pagan impuestos reales que van de un 30 a un 40 %. Aquí se está regalando el cobre.”


-¿Para qué debería servir el cobre?


“El Estado no está aprovechando el principal recurso natural del país para desarrollar los derechos sociales, como la salud, vivienda, seguridad social o educación. A nosotros nos gustaría que hacia allá fueran a parar las riquezas cupríferas. Porque hasta ahora, el cobre no produce desarrollo en Chile. Y tenemos claro que nosotros, los trabajadores, debemos forzar esa política.”


-¿Qué alternativas adviertes al respecto?


“Si hoy pudiéramos al interior del país procesar los productos provenientes del metal rojo, es decir industrializar la pura extracción y exportación de cobre, sin duda, bajaría muchísimo el porcentaje de cesantía, generando empleo de calidad. Pero no somos capaces ni de refinar nuestro propio cobre. O vendemos en bruto y luego compramos en Sodimac el cable para la instalación eléctrica. ¿Por qué todo se lo dejamos al capital? Queremos salir de la subordinación en que nos tiene las presentes relaciones entre el capital y el trabajo. La ficha salitrera se ha cambiado por la tarjeta de crédito. Somos un país dependiente de los mercados internacionales. Ellos fijan los precios, no nosotros.”


-¿Qué medidas concretas ha adoptado la Federación y otras agrupaciones mineras?


“Ya fuimos a dejar un manifiesto a La Moneda, pero el presidente no quiso recibir a los trabajadores. Menos a los dirigentes de la fuerza laboral de las empresas privadas. Piñera prefiere reunirse con el gremio de los propietarios (Confederación de la Producción y el Comercio) o con el Consejo Minero (también patronal). Pero él debe saber que nosotros también existimos.”


-¿Qué está haciendo en la FMC hoy?

“Estamos analizando qué relación quiere tener el Estado con los trabajadores. Tendremos reuniones con el Ejecutivo y el Legislativo, y queremos terminar con ese proceso en el corto plazo. Vamos a dialogar y vamos a informar y consultar a las bases, tanto a nuestros representados como al área del subcontrato directamente respecto de todos los temas. Luego, alrededor de marzo o abril de 2011, tomaremos las decisiones. Y no descartamos ninguna medida.”


-¿Cómo se declaran políticamente?


“Nos declaramos por la autonomía de los intereses de los trabajadores. Por eso funcionamos con nuestros propios recursos.”


MINEROS DE PLANTA Y MINEROS SUBCONTRATADOS


-Hay mucha gente que piensa que ustedes son trabajadores “privilegiados” por el nivel de ingreso que tienen…


“Los trabajadores de la gran minería privada en general, a través de nuestros salarios apenas participamos de un 6 % de las utilidades de la industria. Esto la ciudadanía debe saberlo. Y nosotros queremos que los chilenos nivelen sus salarios hacia arriba.”


-Hasta hace poco había una gran distancia entre los trabajadores de planta que tú representas, y los subcontratados…


“A nosotros nos interesa mucho la situación de los más de 40 mil trabajadores subcontratados de la minería, y estamos más unidos que nunca con ellos. No le seguiremos el juego al empresariado que pretende mantenernos polarizados.”


LOS 33


-¿Qué opinas de lo ocurrido en la minera San José y los 33 mineros?


“Estamos más que felices con el rescate. Nuestros compañeros salieron vivos, y nosotros forzamos al gobierno en algún momento a que no bajara los brazos. Ahora, estamos contra la utilización mediática y política que se ha hecho de la situación. ¿Se sabe acaso que durante los 70 días que los mineros estuvieron atrapados murieron 18 trabajadores de la minería privada y estatal? ¿Se sabe que mientras salía el primer minero, el mismo día en el Congreso se estaba regalando nuestro cobre con todo lo que ello significa? De todos modos, el rescate nos da la posibilidad de tocar temas ligados a la seguridad y salud laboral. Podemos discutir sobre las mutualidades que actualmente trabajan para las empresas. Las mutuales bajan artificialmente los índices de accidentabilidad para evadir el pago de grandes primas y no se establezcan enfermedades profesionales realmente existentes. El trabajador debe llegar amputado a una mutual para pasar por accidente del trabajo, en tanto todas las demás dolencias laborales no se registran.”


RENACIONALIZACIÓN Y ESTRATEGIA


-¿Qué piensas de la renacionalización del cobre?


“Es un gran tema que estamos discutiendo porque la irresponsabilidad de los empresarios respecto del desarrollo del país y los trabajadores tiene mucho que ver con eso. Algunos pueden criticar a Codelco, pero entrega 5 veces más en recursos vía impuestos que la minería privada, con su “ineficiencia”. Pensar en vender cualquier parte de Codelco a las corporaciones privadas sería el acabóse. Ahora nosotros hemos sostenido conversaciones con la Federación de Trabajadores del Cobre (mineros de Codelco). Y más allá de las diferencias legítimas, debemos llegar a una mirada común. La minería privada, la estatal y la subcontratista deben fundirse más que nunca.”


-¿Cuál debería ser la estrategia de los asalariados para enfrentar la enorme descompensación entre capital y trabajo que existe en Chile?


“En los 90 hubo muchos procesos de diálogo. Fueron intentos de arreglar las cosas por la vía legal o del derecho. Yo lo viví. Pero nos falta ahora incursionar por la vía de los hechos y la unidad de los trabajadores. Ahí está el camino. Yo estoy convencido de que se avecina un ciclo donde despertarán los trabajadores y terminará la despolitización. Y no se trata de alimentar a los partidos tradicionales que nos tienen donde estamos. Debemos confiar en los jóvenes y en la independencia política de los asalariados. Podemos cambiar a este país.”






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