viernes, 6 de agosto de 2010

La historia de los cinco prisioneros cubanos en Miami por luchar contra el terrorismo


Entrevista con María Eugenia Guerrero, hermana de uno de ellos


“Será mejor hundirnos en el mar que antes traicionar la gloria que se ha vivido”

Silvio Rodríguez


Por Andrés Figueroa Cornejo


La isla de Cuba, desde hace 50 años sufre acciones terroristas provenientes de los Estados Unidos. Ellas han significado la muerte de más de tres mil cubanos y el daño físico y mental de otros dos mil. En la década de los 90, los atentados criminales contra la Mayor de las Antillas se incrementaron ante la caída del campo socialista. Comenzó entonces un envío sistemático de individuos pertenecientes a grupos contrarrevolucionarios asentados en Miami, para sembrar bombas en hoteles y lugares públicos con mucha afluencia de extranjeros. Una de esas bombas ocasionó la muerte de un turista italiano llamado Fabio Di Celmo, en el Hotel Copacabana.

Ante los acontecimientos, Cuba resolvió explorar y aplicar vías de defensa para tener mayor información de los planes de los grupos terroristas radicados en Florida. Así fue que cinco cubanos decidieron partir a los EE.UU. e intentar infiltrar las organizaciones del terror en aquellos lugares donde planeaban sus operaciones.

Con el objetivo de solucionar el grave asunto, en julio de 1998 el gobierno cubano envió un informe al norteamericano en el cual comunicó los detalles colectados respecto de los clanes que empleaban el terrorismo como herramienta, de sus pasos futuros y de dónde operaban. La respuesta que encontró la dirigencia de Cuba por parte de la administración estadounidense fue la aprehensión de las cinco personas misionadas en Miami.

Los cinco jóvenes profesionales son Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labadiño, y René González.

La semana pasada estuvo en Chile, invitada por agrupaciones de solidaridad con “Los Cinco”, María Eugenia Guerrero, hermana de uno de los prisioneros. En la sede del Colegio de Periodistas ofreció una entrevista.


-El caso lleva 12 años y aún están en cautiverio “Los Cinco”, ¿Qué trato han recibido?


“Desde que fueron confinados a una prisión federal de Miami, los llevaron a celdas de castigo durante 17 meses, pese a que la ley al respecto dice que una persona sólo puede ir a un calabozo de ese tipo (“hueco”) cuando comete una indisciplina grave y después de estar preso. Además, el tiempo máximo permitido es de dos meses. Allí no pudieron tener acceso a un abogado o medio alguno. Ocho meses después de estar en prisión ya habían identificado que Gerardo Hernández era jefe del equipo y que no había ni una manera de complicar una acusación contra él que no fuera el cargo de “conspirar para cometer espionaje.”


-¿Y ese cargo está muy penado?


“No. Y como para los norteamericanos no era suficiente, lo imputaron por ‘conspirar para cometer asesinato’, pretendiendo vincularlo a un hecho que había ocurrido en Cuba el 24 de febrero de 1996, donde estaba involucrada la organización llamada Hermanos al Rescate, que se dedicaba a realizar vuelos espías sobre territorio cubano con el pretexto de salvar balseros. Cuba anunció públicamente que si violaba la soberanía de la isla, el gobierno actuaría y los derribaría. El líder de Hermanos al Rescate osó de todos modos realizar su vuelo. Eran tres avionetas y cuando ya estaban dentro del territorio cubano, el gobierno les indicó que debían retroceder, que la zona estaba activada para defenderse. Pero sólo el líder retrocedió su avioneta y permitió que las otras dos ingresaran y fueron derribadas. Murieron cuatro personas. Fue un hecho que lamentó el pueblo de Cuba.”


-¿Y se probó algo?


“Cuando comenzó el juicio el 2001, el gobierno norteamericano mandó a Cuba una delegación compuesta por oficiales de la fuerzas aérea y del FBI para que la isla les ofreciera toda la información respecto del caso. Después de investigar profusamente, llegaron a la conclusión de que Gerardo no había tenido nada que ver con el acontecimiento. La fuerza aérea y el FBI le entregaron un informe sobre los resultados de sus averiguaciones a la Fiscalía, y ella pidió retirar el cargo contra Gerardo porque era definitivamente insostenible. Pero la jueza dijo que no haría caso a las pesquisas. Fue un juicio que se hizo en la Corte Federal de Miami. Esa fue la violación primera que ocurrió en el proceso, porque la ley de los EE.UU. afirma que toda persona debe ser juzgada en una zona neutral respecto de donde ocurrió el hecho. En agosto de 2005, la Corte de Atlanta, de manera unánime en el proceso de apelación, decidió que el juicio debía ser anulado por inconstitucional y porque viola la quinta y la sexta enmienda. Sin embargo, el gobierno revocó esa decisión y no procedió.”


-¿Cuáles son las condenas contra Los Cinco?


“En diciembre de 2001, la jueza dictó sentencia sobre Gerardo de doble cadena perpetua más 15 años. Para Ramón, cadena perpetua más 18 años; para Antonio, cadena perpetua más 10 años; para Fernando, 19 años; y para el caso de René, 15 años. Contra René González prácticamente no existía ninguna razón por qué acusarlo. Los demás estaban inculpados de ser agentes que infiltraron Estados Unidos sin registrarse ante las autoridades. Eso Los Cinco lo reconocieron. Pero es una recriminación menor cuyas penas máximas están entre 4 y 7 años. Por otra parte, tres de ellos ocuparon otra identidad para hacer su trabajo, y eso tiene una pena máxima de 10 años, pero nunca de cadena perpetua, como fue el caso de Gerardo y Ramón. Ellos también admitieron que se ofrecieron voluntariamente ante el gobierno de Cuba para infiltrar clanes terroristas.”


-Pero la Corte de Atlanta tenía una mirada más imparcial que la de Miami…


“En agosto de 2008, la Corte de Atlanta -en el proceso de apelación que continuaron los abogados de la defensa, profesionales norteamericanos y de oficio- resolvió que las penas eran excesivas para tres de ellos: Ramón, Antonio y Fernando. E indicó que no debiera haber sentencia. Y el año pasado se realizaron las resentencias. Ahí se preguntó cuál era el daño que Antonio había causado a los Estados Unidos, cuál era la información de seguridad nacional que había arriesgado, y la jueza dijo que ciertamente no podía demostrar daños, no había pruebas sobre lo de seguridad nacional, pero que Antonio había ido a ese país con esa intención, que estaba en su mente. Entonces ella dictó una nueva condena de 21 años y 10 meses, a pesar de que la fiscal pedía 20 años.”


“LA JUSTICIA NORTEAMERICANA NUNCA HA PERMITIDO QUE EN EL CASO SE HABLE DE TERRORISMO CONTRA CUBA”



-La salida jurídica se ve muy compleja…


“Ha sido muy difícil para nosotros que por la vía legal obtengamos un juicio justo porque el caso sigue encasillado en la Corte de Miami. A pesar de que la Corte de Atlanta dictaminó que el juicio debía ser anulado; a pesar de que el Grupo de Trabajo para Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas en mayo de 2005 declaró que Los Cinco eran presos arbitrarios e indicó al gobierno de Estado Unidos que debía apegarse a las leyes internacionales; a pesar de los pronunciamientos de Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos; de parlamentos, de mandatarios de algunos países; de premios Nobel. Simplemente, el gobierno norteamericano ha hecho caso omiso a ese reclamo. Nosotros no pedimos un favor. Sólo clamamos que la justicia de Estados Unidos se aplique en el caso de Los Cinco.”


-¿Qué queda por hacer?


“Nuestra única esperanza es la campaña de solidaridad que estamos levantando en el mundo para incidir en el gobierno de Estados Unidos. La campaña ha sido silenciada por los grandes medios de comunicación.”


-¿Por qué silenciar un caso tan grave?


“Porque es un caso falso, porque las acusaciones son falsas, porque no hay pruebas, porque los grupos terroristas contra Cuba que supuestamente son independientes, demuestran que han sido financiados por los distintos gobiernos de los Estados Unidos.”



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