EN PELIGRO TRABAJO DE 2.200 PERSONAS ASOCIADAS A LA MINERÍA
El Centro de Investigación Minera y Metalúrgica, CIMM, nació en agosto de 1970 en los últimos minutos del gobierno del demócrata cristiano, Frei Montalva (uno de los probables asesinados por la dictadura mediante químicos imperceptibles en 1982), como una manera de formar recursos humanos altamente especializados para transferir y adaptar mejores prácticas internacionales a la minería en Chile. Su Directorio está constituido por funcionarios estatales y la institución es de derecho privado.
Sin embargo, pese a que el CIMM es considerada una institución que realiza “bien su trabajo”, el nuevo Ministro de Minería, Santiago González Larraín, militante del Partido Radical (apéndice de la Concertación que tuvo su época de gloria a mediados del siglo pasado y hoy está reducido a su mínima expresión), declaró la eventual venta del Centro de Investigación T & S, empresa dependiente del CIMM.
Los trabajadores del CIMM T & S, agrupados en una Federación Nacional, denunciaron inmediatamente que el movimiento de la flamante autoridad minera “pone en peligro los puestos de trabajo de 2.200 personas.”
UNA TAJADA PARA EL PARTIDO RADICAL
La Federación sindical acusó un conjunto de irregularidades cometidas por el Director Ejecutivo del CIMM, Sergio Villegas (otro militante radical), quien, aunque la institución debe dedicarse únicamente a la investigación minero-metalúrgica, “ha arrendado espacios y terrenos para la instalación de antenas repetidoras de celulares (?)”. Por el mismo giro comercial “arrienda espacio y terreno al grupo “Inmobiliaria Carmell” para la instalación de carteles publicitarios. Y estimamos probable que este grupo esté interesado en los terrenos donde se encuentra el CIMM y el CIMM T & S, cuyo negocio ascendería a 320 millones de dólares.”
Los trabajadores señalaron que creen “firmemente que los propósitos de los cambios que buscan realizar estas empresas, sólo corresponden a la repartición del negocio y las suculentas ganancias que este permitiría obtener.”
Para que se efectúe la medida anterior “está en juego la venta del terreno –10 mil millones de pesos- y la posterior construcción de departamentos por parte de alguna inmobiliaria, en desmedro de la fuente laboral de miles de trabajadores y sus familias.”
Los trabajadores están convencidos de que la aparición de la empresa en medios de comunicación asociados a los intereses del capital obedecen “sólo a una maniobra y operación política de un sector del Partido Radical que apunta a destruir definitivamente a la empresa y realizar así, sus negocios particulares y mezquinos”.
Finalmente, la Federación hizo un llamado a la unidad de todos los trabajadores, operarios, técnicos, dirigentes, profesionales y ejecutivos “a no aceptar la destrucción de nuestra fuente laboral y a oponernos a la venta del CIMM T & S”.
El loteo político de la administración de los pocos bienes fiscales o asociados al Estado son parte de la dinámica de los gobiernos concertacionistas. La corrupción “bien vestida” y con “buenos modales” es también un arma que en Chile emplea los apetitos del capitalismo demo-liberal para desmantelar los resabios de la propiedad estatal.
La minería, y en especial la explotación cuprífera son el sostén económico de Chile. Su existencia es una tentación para un viejo dicho del Partido Radical que reza “No quiero que me den. Sólo quiero que me pongan donde haya.”
Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Febrero de 2008
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